La eficacia se calcula a través de test clínicos instrumentales de laboratorio, realizados por institutos cualificados externos independientes, dirigidos por personal médico dermatológico, sobre un número de sujetos oportunamente seleccionados; los parámetros registrados son comparados y evaluados por el médico que ha realizado el estudio. Las evaluaciones son realizadas por médicos dermatológicos especializados gracias a instrumentos a la vanguardia que permiten analizar de manera profunda la estructura de la piel.

● “Test clínicos”: estudios realizados en uso sobre voluntarios bajo el control de un médico especialista con observaciones/puntuaciones realizadas por los médicos con el objeto de evaluar la eficacia de los productos bajo examen, además de su tolerancia y seguridad. ● “Test clínico-instrumentales”: son unos test clínicos en los que las pruebas/evaluaciones sobre el producto son efectuadas por el médico con instrumentos científicos ideales para estudiar/medir particulares parámetros corporales además de incluir el juicio del médico. Se trata por lo tanto de evaluaciones objetivas. ● “Test in vitro”: test realizados en el laboratorio sobre la piel (obtenida por intervenciones quirúrgicas o reconstruida) o sobre células directamente sobre las cuales se prueban los principios activos presentes en el producto. Dichos test nos permiten entender el mecanismo de acción y la eficacia de cada principio activo. Solo en el caso de que se pruebe el producto tal cual podremos tener informaciones más precisas y verosímiles del mecanismo de acción y de la eficacia del producto terminado. ● “Test de autoevaluación”: test en los que es el consumidor/voluntario el que da un juicio sobre la eficacia y sobre la tolerancia del producto, evaluando de esta manera en modo subjetivo el resultado obtenido a nivel individual. Los productos Somatoline Cosmetic son sometidos a test clínico-instrumentales en institutos independientes, para evaluar de forma objetiva la eficacia. En fase preliminar, también se efectúan tipos de test que evalúan no solo la eficacia in vitro sino también la seguridad para el consumidor y el placer del uso.

No. El concepto de reducción es diferente del concepto de adelgazamiento: la reducción, de hecho, no implica pérdida de peso sino una remodelación de la silueta. Es un proceso que tiene lugar a nivel localizado, tratando esos puntos que van a alterar la silueta corporal.

La reducción se realiza a nivel local sobre las zonas del cuerpo que presentan cúmulos adiposos o celulitis. Gracias a la aplicación tópica de productos reductores podemos influir en el mecanismo celular en lo que se refiere a los adipocitos, promoviendo una escisión de las grasas. Una vez que esto se cumple, el material es redistribuido en los tejidos circunstantes donde se emplea para diferentes finalidades. Todo esto se traduce en una mejora a nivel local del empleo de los depósitos adiposos con consiguiente reducción de las adiposidades localizadas. A este efecto contribuye el masaje, que facilita la deslocalización y la microcirculación cutánea.