La sensación de calor se debe a la presencia de un ingrediente “rubefaciente”, el Nicotinato de etilo, es decir, un agente que puede provocar enrojecimiento porque es capaz de aumentar la microcirculación cutánea, calentando la piel. Este mecanismo favorece el drenaje fisiológico de los líquidos subcutáneos y la absorción de los principios cosméticos reductores. El efecto frío por el contrario lo aportan sustancias como el mentol y sus derivados. El mentol actúa en los receptores de la sensación de frío. El cuerpo, para restablecer el equilibrio térmico, reacciona aumentando la temperatura corporal a través de la activación de la microcirculación. Esta gimnasia vasomotora favorece el drenaje fisiológico de los líquidos y la penetración de las sustancias cosméticas activas que contiene la crema. Además, el aumento de la temperatura favorece la aceleración del metabolismo en el tejido adiposo subcutáneo.

El Nicotinato de etilo es una sustancia capaz de aumentar la microcirculación cutánea. Esta acción favorece la absorción de los principios activos reductores y el drenaje de los líquidos. Provoca el característico fenómeno de enrojecimiento, que también puede ir acompañado de picor y sensación de calor; dichos fenómenos, que son síntoma del correcto funcionamiento del producto, son transitorios y dependen de la sensibilidad individual y no hay que confundirlos con los fenómenos de intolerancia.

La sensación de calor/frío puede variar no solo de individuo a individuo, sino también sobre el mismo sujeto y puede depender de muchos factores: el estado de ánimo, las condiciones de la piel (ej. En otoño se vuelve más espesa y es menos sensible y menos permeable) y la adaptación de la usuaria al nicotinato mismo. Aunque la sensación percibida parezca inferior, el producto actúa del mismo modo.

La sensación de calor se debe a la presencia de un agente rubefaciente, el nicotinato de etilo, es decir, un agente que puede provocar enrojecimiento ya que es capaz de aumentar la microcirculación cutánea, calentando la piel. El efecto frío, por el contrario, se obtiene gracias a sustancias como el mentol y sus derivados: el mentol actúa en los receptores de la sensación del frío; y el cuerpo, para restablecer el equilibrio térmico, reacciona a través de la activación de la microcirculación. Esta gimnasia vasomotora favorece el drenaje fisiológico de los líquidos y la penetración de las sustancias cosméticas activas contenidas en los productos, por lo tanto no se aconseja su uso en caso de fragilidad capilar normal. En el caso de situaciones más críticas se aconseja el uso de SC Drenante Remodelante Piernas o el tratamiento Remodelante Cuerpo Total Body Gel.

El Reductor Zonas Rebeldes se puede utilizar como tratamiento de ataque siempre que se presente la necesidad de tener que actuar con eficacia sobre las zonas más críticas del cuerpo, como caderas, muslos, rodillas y brazos; zonas en las que la grasa se puede acumular y que pueden ser realmente difíciles de combatir.

Sí, pero no al mismo tiempo. Por ejemplo, se puede usar un Tratamiento reductor Noche por la noche y luego, a la mañana siguiente, para potenciar los resultados, poner el Reductor Zonas Rebeldes en los puntos más “críticos”, o, por la mañana, poner el Gel Total Body y por la noche el Reductor Zonas Rebeldes en los puntos más “críticos”, etc. Se desaconseja el empleo simultáneo de varios productos sobre el mismo punto para garantizar la absorción y la tolerancia ideal de los principios activos cosméticos.

La adiposidad femenina puede tener una doble distribución: – ginoide (a pera), con cúmulo adiposo a nivel de glúteos, muslos y caderas, (forma más difusa) – andrógina (a manzana), con cúmulo adiposo a nivel de barriga y caderas. Por eso Somatoline Cosmetic ha estudiado productos reductores específicos para las varias zonas del cuerpo, de manera que sea fácil encontrar el producto más adecuado a las propias exigencias.

Las formulaciones de nuestros productos son ricas de agentes activos (como por ejemplo el mentol) que presentan un olor de fondo importante que a veces no está cubierto completamente por el perfume.

La eficacia se calcula a través de test clínicos instrumentales de laboratorio, realizados por institutos cualificados externos independientes, dirigidos por personal médico dermatológico, sobre un número de sujetos oportunamente seleccionados; los parámetros registrados son comparados y evaluados por el médico que ha realizado el estudio. Las evaluaciones son realizadas por médicos dermatológicos especializados gracias a instrumentos a la vanguardia que permiten analizar de manera profunda la estructura de la piel.

● “Test clínicos”: estudios realizados en uso sobre voluntarios bajo el control de un médico especialista con observaciones/puntuaciones realizadas por los médicos con el objeto de evaluar la eficacia de los productos bajo examen, además de su tolerancia y seguridad. ● “Test clínico-instrumentales”: son unos test clínicos en los que las pruebas/evaluaciones sobre el producto son efectuadas por el médico con instrumentos científicos ideales para estudiar/medir particulares parámetros corporales además de incluir el juicio del médico. Se trata por lo tanto de evaluaciones objetivas. ● “Test in vitro”: test realizados en el laboratorio sobre la piel (obtenida por intervenciones quirúrgicas o reconstruida) o sobre células directamente sobre las cuales se prueban los principios activos presentes en el producto. Dichos test nos permiten entender el mecanismo de acción y la eficacia de cada principio activo. Solo en el caso de que se pruebe el producto tal cual podremos tener informaciones más precisas y verosímiles del mecanismo de acción y de la eficacia del producto terminado. ● “Test de autoevaluación”: test en los que es el consumidor/voluntario el que da un juicio sobre la eficacia y sobre la tolerancia del producto, evaluando de esta manera en modo subjetivo el resultado obtenido a nivel individual. Los productos Somatoline Cosmetic son sometidos a test clínico-instrumentales en institutos independientes, para evaluar de forma objetiva la eficacia. En fase preliminar, también se efectúan tipos de test que evalúan no solo la eficacia in vitro sino también la seguridad para el consumidor y el placer del uso.

No. El concepto de reducción es diferente del concepto de adelgazamiento: la reducción, de hecho, no implica pérdida de peso sino una remodelación de la silueta. Es un proceso que tiene lugar a nivel localizado, tratando esos puntos que van a alterar la silueta corporal.

La reducción se realiza a nivel local sobre las zonas del cuerpo que presentan cúmulos adiposos o celulitis. Gracias a la aplicación tópica de productos reductores podemos influir en el mecanismo celular en lo que se refiere a los adipocitos, promoviendo una escisión de las grasas. Una vez que esto se cumple, el material es redistribuido en los tejidos circunstantes donde se emplea para diferentes finalidades. Todo esto se traduce en una mejora a nivel local del empleo de los depósitos adiposos con consiguiente reducción de las adiposidades localizadas. A este efecto contribuye el masaje, que facilita la deslocalización y la microcirculación cutánea.